El ser humano es lo que come, y será más o menos productivo, se sentirá mejor (o a la larga, peor) en función de lo que coma. Nuestro Intestino delgado recambia sus células cada 24 horas, es decir, todos los días se vuelve a formar una nueva zona de absorción de nutrientes. Si no nos alimentamos bien o no sabemos cómo hacerlo, no importará cuánto gastemos o el que comamos la comida más deliciosa o más fina, nuestro cuerpo no recibirá lo que necesita. Y como el cuerpo está cambiando siempre (cada órgano a diferentes velocidades) si no tiene los ingredientes necesarios para regenerarse, no funcionará bien, o no lo hará como antes. Y con el tiempo se dañará.
Esto significa, que no nos sentiremos bien, nuestra capacidad de trabajar también se deteriorará, pero lo que es más grave, si no pertenecemos a la planilla de una empresa, nuestra mala alimentación se reflejará en nuestra evaluación médica - los análisis clínicos indicarán que tenemos triglicéridos elevados, colesterol, etc. y nos restarán puntos para ser re-contratados.
La solución para cualquier caso, es que debemos aprender a alimentarnos bien. La nutrición es una ciencia, pero todos hablan de ella y los mitos e ideas que circulan no siempre son correctos en todos los contextos. Incluso, pueden provenir de un profesional de la salud calificado, pero como son parte de un concepto amplio, muchas veces son malinterpretados o no se aplican a nuestro caso específico, simplemente no todos somos iguales!. No existe nada como un asesoramiento personalizado, por un Nutriciónista que evalúe sus características individuales y prescriba lo que Ud. requiere para estar sano, bien nutrido, y que tenga una excelente calidad de vida. Y finalmente, que sea tan productivo en su trabajo o profesión como puede y merece ser.
Con lo cual también tendrá Ud. mejores perspectivas económicas a largo plazo.
